Poemas de Antonio Machado
Es una hermosa noche de verano. Tienen las altas casas
abiertos los balcones del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto, bancos de piedra, evónimos y acacias simétricos dibujan sus negras sombras en la arena blanca.
En el cénit, la luna, y en la torre, la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando solo, como un fantasma.